Como cada año, al llegar diciembre los analistas de tecnología presentan sus predicciones de tendencias para el próximo período. De cara a 2020, una palabra resuena con fuerza en el ámbito de la gestión de procesos y la automatización: hiperautomatización. La firma Gartner destaca la «hiperautomatización» entre las principales tendencias tecnológicas estratégicas para 2020stefanini.com, refiriéndose a la combinación de múltiples tecnologías como RPA, suites inteligentes de BPM (iBPMS) e inteligencia artificial para llevar la automatización de procesos al siguiente nivel. En esencia, se trata de automatizar todo lo que sea automatizable, integrando herramientas diversas que juntas puedan descubrir, diseñar, ejecutar y monitorear procesos de forma más inteligente que nunca.
La hiperautomatización implica no solo usar robots de software o flujos de trabajo, sino hacerlo de manera orquestada y augmentada con inteligencia. Según Gartner, esta tendencia podría incluso conducir a la creación de un «gemelo digital de la organización» (DTO)stefanini.com: una representación virtual de cómo funcionan los procesos, indicadores y funciones de la empresa en tiempo real, alimentada por todos esos múltiples sistemas automatizados e inteligentes. Si en la década pasada nos enfocamos en digitalizar y optimizar procesos individuales, la visión para 2020 en adelante es conectar esos procesos, dotarlos de auto-monitorización y retroalimentación continua, de modo que la empresa en su conjunto actúe casi como un organismo inteligente que se auto-optimiza.
Otra tendencia clave para 2020 es la democratización de la automatización y la inteligencia en la empresa. Herramientas más sencillas y potentes (como plataformas low-code, asistentes virtuales inteligentes y análisis aumentada) permitirán que empleados no técnicos creen sus propias soluciones o modelos. Por ejemplo, así como en los últimos años surgieron los «desarrolladores ciudadanos» que hacen apps básicas, veremos cada vez más «científicos de datos ciudadanos» apoyándose en software que automatiza la ciencia de datos para generar predicciones simples. Esto complementa la hiperautomatización: no solo habrá más procesos automatizados, sino que más personas dentro de la empresa participarán en la creación y mejora de esas automatizaciones.
Por supuesto, 2020 hereda otras tendencias en maduración. La seguridad seguirá al frente: con más datos y procesos digitales, la ciberseguridad y la privacidad serán condiciones indispensables (especialmente ante regulaciones como GDPR y su impacto global). También veremos evoluciones en la forma de trabajar: tras la primera ola de transformación digital, las empresas buscarán consolidar lo logrado e impulsar la experiencia del empleado, dándole herramientas para colaborar con esa «empresa digital inteligente» (por ejemplo, mediante entornos de trabajo digitales unificados donde conviven aplicaciones, bots y analítica contextual). En resumen, la empresa inteligente de 2020 será aquella que logre integrar personas, procesos y tecnología de forma armónica.
Para las empresas medianas, estas tendencias significan una invitación a no quedarse atrás. La hiperautomatización puede sonar ambiciosa, pero se puede comenzar por pasos: consolidar la automatización existente, llenar vacíos (quizá adoptando RPA donde aún hay tareas manuales o incorporando analítica en procesos operativos) y explorar nuevas herramientas de IA en pequeñas aplicaciones concretas. Lo importante es tener una visión de conjunto: entender que cada iniciativa digital suma a un ecosistema más grande. Al arrancar 2020, la promesa es que quienes logren abrazar estas tendencias construirán organizaciones más ágiles, eficientes y preparadas para adaptarse en tiempo real a los cambios del mercado.







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