La inteligencia de negocios (BI) está viviendo una transformación en 2014. Muchas empresas medianas pasaron años confiando en informes estáticos – generalmente generados desde sistemas contables o ERP – para entender qué había ocurrido en el negocio. Sin embargo, la tendencia ahora es ir más allá de los informes retrospectivos y abrazar la analítica avanzada. Esto implica aprovechar dashboards interactivos, análisis en tiempo real y modelos predictivos que ayudan no solo a ver el pasado, sino a anticipar el futuro. Herramientas de visualización de datos modernas permiten que cualquier usuario de negocio explore información con libertad, filtrando y profundizando en datos sin depender totalmente de un analista de sistemas.
La evolución tecnológica ha democratizado el acceso a la analítica. En 2014, existen soluciones de BI en la nube y software de bajo costo que ofrecen funcionalidades antes reservadas a grandes corporaciones. Por ejemplo, una empresa mediana puede implementar un dashboard de ventas que se actualiza diariamente, mostrando las metas vs. ventas realizadas, identificando con colores de alerta las áreas con desempeño bajo. Incluso se pueden incorporar algoritmos sencillos de pronóstico, que con base en las tendencias actuales proyecten el resultado al final del mes. De esta manera, la dirección puede tomar medidas proactivas si ven que alguna línea de producto no alcanzará su objetivo, en lugar de enterarse cuando el mes ya cerró.
Un aspecto clave de esta transición de informes a analítica es el autoservicio de datos. Las áreas de negocio (marketing, operaciones, finanzas) ahora esperan poder acceder a sus propios indicadores y hacer preguntas ad-hoc a los datos sin tener que esperar días por un reporte de TI. Por ejemplo, el jefe de operaciones podría querer saber cuál fue el tiempo promedio de entrega por ciudad durante el último trimestre. Con las herramientas adecuadas, él mismo puede filtrar esa información en un par de minutos en lugar de solicitar un informe especial. Este empoderamiento reduce la carga sobre el equipo de sistemas y acelera la toma de decisiones informada en todos los niveles de la organización.
Pasar de informes tradicionales a analítica avanzada no ocurre de la noche a la mañana. Requiere invertir en capacitación y en las plataformas correctas. Sin embargo, los resultados valen la pena: las empresas medianas están logrando detectar oportunidades y problemas con antelación, volviéndose más proactivas en lugar de reactivas. En este 2014, adoptar un enfoque analítico avanzado es visto cada vez más como una necesidad competitiva que como un lujo, y las organizaciones que lo hacen están cosechando una ventaja significativa en agilidad de negocio.







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