En el tercer trimestre de 2024, la conversación sobre IA en empresas ha dado un giro interesante: tras optimizar procesos y atención al cliente, el foco se mueve hacia potenciar al talento humano con IA en su día a día. Se habla de “IA aumentada” o “productividad aumentada”, refiriéndose a cómo cada empleado puede lograr mucho más con herramientas inteligentes a su lado. Si antes automatizábamos tareas completas, ahora también nos concentramos en micro-automatizaciones personales y asistentes específicos para roles. Esta tendencia no sustituye a las macro-automatizaciones implementadas, sino que las complementa: imagina una organización donde los procesos corren aceitados en segundo plano y, además, cada colaborador usa IA para trabajar más rápido y mejor. Ese es el nirvana de eficiencia que muchos buscan en Q3 2024.
Por ejemplo, un analista financiero hoy puede emplear IA para resumir en minutos extensos reportes contables o para pre-llenar informes mensuales con los datos clave del ERP, tarea que antes le tomaba horas recopilando cifras. Mientras tanto, el circuito automatizado de la empresa ya consolidó esos datos y los dejó listos en un tablero. Es decir, el analista no solo se beneficia del dashboard automatizado, sino que su “co-piloto” de IA le escribe el primer borrador del análisis de resultados; luego él lo ajusta con su juicio experto. Este trimestre hemos visto cómo herramientas como Microsoft Copilot, Google Duet AI y otras integradas en suites de oficina se han popularizado, llevando la IA directamente a las manos de usuarios no técnicos. En GPM aconsejamos abrazar esto: capacitar a los equipos para usar esas funciones (por ejemplo, entrenar en cómo escribir prompts efectivos a la IA integrada en Excel para que genere una fórmula o análisis). El resultado es un salto en productividad individual que sumado produce gran impacto organizacional.
Desde nuestras tres líneas de servicio, también adaptamos nuestras soluciones para este enfoque. Un asistente virtual con IA ya no es solo de cara al cliente; ahora desarrollamos chatbots internos, por ejemplo un “Asistente de Recursos Humanos” para empleados. Este bot, accesible desde Teams o WhatsApp interno, contesta preguntas comunes (días de vacaciones disponibles, políticas de la compañía) y hasta puede guiar a un empleado en procesos como llenar una solicitud, generando formularios automáticamente. Esto reduce cargas al equipo de RR.HH. y empodera al trabajador a resolver rápido sus dudas 24/7. Otro caso es un asistente para el equipo de TI interno estilo mesa de ayuda inteligente, que diagnostica problemas comunes (“mi correo no envía, ¿qué puedo hacer?”) y propone soluciones o crea tickets detallados para los casos complejos. Todo esto son implementaciones que en Q3 2024 se han multiplicado.
En automatización de procesos internos, la tendencia es incorporar más Machine Learning para ayudar en la toma de decisiones rutinarias. Muchas empresas medianas se preguntaban: “¿Podemos hacer que ciertas decisiones repetitivas las tome una IA en base a datos?”. Hoy la respuesta es sí en bastantes escenarios: aprobación de créditos pequeños, validación inicial de un reclamo de garantía, clasificación automática de tickets de soporte, etc. El concepto de Decision Intelligence (inteligencia de decisiones) que asomó hace un par de años es ya práctico ahora. Por ejemplo, uno de nuestros clientes en seguros implementó un modelo IA que, integrado en el flujo de gestión de siniestros, decide automáticamente si un reclamo de bajo monto cumple criterios para aprobación instantánea; lo hace analizando la información ingresada y comparándola con historiales (usando ML entrenado con decisiones pasadas). De este modo, el 60% de los casos simples se aprueban en minutos sin intervención humana, y los analistas se enfocan solo en los casos complejos o sospechosos. Este tipo de automatización con “criterio” es sumamente valioso porque acelera aún más los procesos internos manteniendo controles de calidad.
Mientras tanto, herramientas low-code/no-code siguen siendo aliadas para que personal no técnico cree soluciones puntuales. En 2024 hay incluso más madurez: Microsoft Power Platform, Google AppSheet, Make, etc., permiten que departamentos enteros generen pequeñas apps o flujos. En Q3 muchas empresas adoptaron la figura del City Champion o Enlace de Automatización en cada área – personas con entrenamiento básico que actúan como embajadores de la mejora continua, identificando qué tarea tediosa puede resolverse con una macro, script o bot, y lo construyen con supervisión de TI. Gracias a esto, vemos surgir por doquier mini-automatizaciones: desde un script que alerta por chat cuando cierto proceso tarda más de X tiempo, hasta un bot que asiste al equipo legal buscando cláusulas en cientos de contratos (usando búsqueda inteligente de texto). Son iniciativas locales con impacto global en la eficiencia. En GPM fomentamos y apoyamos estos esfuerzos, integrándolos dentro de una visión estratégica para que todo esté alineado y seguro.
Hablemos también de ROI (retorno de la inversión), ya que a estas alturas de la revolución IA, los números hablan. Las empresas que empezaron antes ahora exhiben métricas impresionantes: reducción de costos operativos de dos dígitos, incrementos notables en la velocidad de atención y en satisfacción del cliente. Pero incluso quienes se han sumado más recientemente ven beneficios en meses, no años. La belleza de la automatización inteligente es que muchas mejoras son medibles casi de inmediato (tiempos de proceso antes vs después, cantidad de operaciones manejadas por empleado, etc.). En este Q3 2024, muchos CFO y gerentes generales que dudaban se han vuelto promotores, porque los casos de negocio se han validado. Un ejemplo real: un cliente nuestro de e-commerce midió que con la automatización omnicanalimplementada, pudo absorber 30% más de volumen de ventas durante una promoción sin contratar personal extra, ya que los bots y flujos atendieron el pico. Eso es ahorro concreto. Otro cliente disminuyó en 40% las horas extras pagadas en su centro de contacto tras poner asistentes virtuales después del horario laboral. Estas cifras convencen a cualquiera.
Con la productividad aumentada por IA, también surge la pregunta: ¿Qué hacemos con el tiempo “liberado” de las personas? La respuesta estratégica es reorientarlo a actividades de mayor valor. Empresas innovadoras están aprovechando para capacitar a su gente en nuevas habilidades, dedicar más tiempo a planear y ser creativos, mejorar la relación con clientes, etc. En pocas palabras, están moviendo a sus equipos de apagar incendios a prevenirlos y a construir cosas nuevas. Esa es quizá la ganancia intangible más grande: liberar el potencial humano para la innovación y el crecimiento, dejando que la IA se encargue del trabajo pesado. En GPM nos apasiona ver esa transformación cultural en nuestros clientes.
Call to Action: ¿Quieres que tu equipo rinda al 200% sin agotarlo, sino haciéndole la vida más fácil? Potencia su día a día con IA. Desde co-pilotos en sus aplicaciones hasta asistentes internos a la medida, en GPM diseñamos soluciones que multiplican la productividad de cada rol en tu empresa. Contáctanos y juntos identificaremos cómo la IA puede ser el mejor compañero de trabajo de tu gente. ¡No esperes a que otros te aventajen en esta nueva forma de trabajar! Escribe o llama hoy y te mostraremos casos y oportunidades concretas para que en tu organización todos trabajen más inteligente, no más duro.








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