Hiperautomatización se ha convertido en el concepto de moda al cerrar el 2020, perfilándose como la tendencia tecnológica número uno para 2021. Pero ¿qué significa exactamente? En esencia, la hiperautomatización es la idea de automatizar todo lo automatizable dentro de una organización, logrando una integración orquestada de múltiples tecnologías para optimizar los procesos de negocio. Gartner la define como el uso combinado de herramientas avanzadas – Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning (aprendizaje automático), Automatización Robótica de Procesos (RPA), gestión de procesos de negocio (BPM), iBPMS, integración vía servicios en la nube (iPaaS), plataformas low-code, entre otras– para lograr una automatización integral de procesos. En palabras simples, se trata de ir más allá de automatizar tareas aisladas y conectar diversas soluciones para que los flujos de trabajo se ejecuten de punta a punta con mínima intervención humana.
¿Por qué la hiperautomatización cobra tanta relevancia justo ahora? La respuesta corta: la necesidad imperante de eficiencia y resiliencia tras un año de disrupción. 2020 puso a prueba a las empresas –especialmente a las medianas en Colombia– con la pandemia acelerando la digitalización y revelando procesos legacy poco optimizados. Muchas organizaciones operan con un mosaico de sistemas y labores manuales que generan cuellos de botella y costos elevados. A la vez, los clientes y empleados demandan interacciones cada vez más digitales y ágiles. En este contexto, hiperautomatizar ya no es una opción futurista, sino una necesidad presente: “la hiperautomatización es ahora inevitable e irreversible… Todo lo que puede y debe automatizarse será automatizado” afirma Gartner. La pandemia ha actuado como catalizador que impulsa a las empresas a adoptar un enfoque ‘digital-first’ en todos sus procesos.
Un elemento llamativo de la hiperautomatización es cómo combina varias tecnologías que antes podían verse separadas. Algunas piezas fundamentales de esta tendencia incluyen:
- Automatización Robótica de Procesos (RPA): software robótico que imita tareas humanas repetitivas en sistemas informáticos, ideal para eliminar trabajo operativo manual.
- Inteligencia Artificial y Machine Learning: algoritmos que aportan capacidades cognitivas –como visión artificial o procesamiento de lenguaje natural– para que la automatización pueda tomar decisiones complejas y manejar datos no estructurados.
- Minería de Procesos: herramientas que analizan trazas de eventos en los sistemas para descubrir cómo realmentefluyen los procesos en la empresa, identificando cuellos de botella y oportunidades de automatización.
- Plataformas BPM / Low-Code: soluciones de gestión de procesos digitales y desarrollo rápido que permiten diseñar flujos de trabajo automatizados de forma visual, facilitando integrar humanos, bots y sistemas en un mismo proceso.
Al integrar estas tecnologías, la hiperautomatización busca no solo agilizar tareas, sino transformar por completo la manera de operar. Por ejemplo, imaginemos el ciclo de atención al cliente: un sistema hiperautomatizado podría descubrirmediante minería de procesos las demoras en respuesta, luego usar RPA para automatizar la actualización de datos en los sistemas, incorporar un agente virtual con IA que atienda consultas frecuentes, y orquestar todo el flujo con una plataforma BPM. El resultado es un proceso continuo, rápido y prácticamente auto-optimizado.
Para las empresas medianas, subirse a la ola de la hiperautomatización representa ventajas estratégicas. Por un lado, libera al personal de cargas operativas para que se enfoque en labores de mayor valor (como la atención personalizada o la estrategia). Por otro, acelera la ejecución de procesos –menos esperas, menos errores humanos– logrando responder con agilidad a las necesidades del mercado. También promueve la escalabilidad eficiente: cuando cada nuevo cliente o transacción adicional puede ser manejado por sistemas automatizados, el crecimiento del negocio ya no está directamente atado a aumentar costos laborales. En suma, la hiperautomatización promete una organización más productiva, flexible y preparada para competir en un mundo cada vez más digital. Iniciando 2021, es el momento ideal para que las compañías evalúen “¿qué más puedo automatizar?” e impulsen esta visión integral. Aquellas que lo hagan podrán ganar una ventaja significativa, mientras que las que se queden rezagadas enfrentarán mayores dificultades para mantener el ritmo de un entorno donde eficiencia y rapidez son la norma.







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